3 oct 2010

No sé si lo recuerdo o me lo contaron pero cuando era chiquita mi mamá me decía “Dame la mano para cruzar la calle”, y yo le decía “no, no te la doy, te la presto”, porque dar la mano me sonaba a darla, sacármela y darla ¿pero dar una mano no es un poco eso?
Dar una mano a alguien es mucho más que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran o prestar una remera que no usas, es dar una parte tuya, es darte vos.
Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. Cuando el mundo se vuelve un abismo y todo se cae tus manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, alguien que no te deja caer.
Cuando vos diste tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, está unida a la del otro, las dos manos son una.
Las manos nos unen, nos suman, cuando damos la mano dejamos de ser yo para ser nosotros.
Mi mano ya no es mía, es tuya, o nuestra. Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase.

5 comentarios:

  1. aaa no te copies igual de la entrada que le hice a bian! el mismo texto.. Bue igual no importa jajaja
    te amo

    ResponderEliminar
  2. Lo saqué de otro lado. Y si te jode lo borro :)

    ResponderEliminar
  3. Aparte no es lo mismo, fijate que empieza distinto.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. es lo mismo pero lo mio empieza tiene más info de lo mismo.
    pero che te lo dije RE bien no es para que contestes asi eh.

    ResponderEliminar

Seguidores